La mañana del 22 de este mes, unas maquinarias de enorme tamaño escavaban a las faldas del cerro Centinela. ¿El motivo?, dejar todo preparado para el evento que se realizaría el día jueves 24 en ese lugar llamado, Surf Camping Centinela, que tenía como plato fuerte la presentación del imitador del gran Gustavo Cerati.
Mientras esto sucedía, recibimos una llamada denunciando que las maquinarias habían encontrado restos humanos. En aquel momento pensamos en la posibilidad de que se tratasen de restos de alguna cultura pre hispánica, y que esto apoyaría la intención de querer nombrar patrimonio cultural a nuestro majestuoso cerro, y dar por finalizado este tira y afloja entre la población y Américo de Bernardi, quien dice ser dueño de lo que consideramos parte de nuestra historia.
Pero lo que encontramos al llegar al lugar de los hechos fue escalofriante, y no nos referimos a los huesos encontrados, sino a la frialdad con la que representantes de la municipalidad distrital de Huaura habían juntado los restos de dos personas, metidos en una bolsa, y vuelto a enterrar. ¿Con que intención volvieron a enterrar los restos humanos encontrados?, ¿Acaso tenían temor de que su evento se clausurase?
Ese mismo día se apersonaron representantes de la policía y arqueólogos locales. Estos últimos al ver lo encontrado, nos dijeron que se trataban de restos con una antigüedad de entre 15 a 20 años. Entonces volvemos a las preguntas, y esta vez las dirigimos al Sub-Gerente de Servicios Públicos, Miguel Espinal, quien estuvo presente en el cerro Centinela el día que se encontraron estos restos. ¿Por qué no informó del hallazgo, “señor” Miguel Espinal? ¿Por qué no sale a aclarar este tema, “señor” Miguel Espinal?
El día jueves, a pesar de todo lo ocurrido, y mientras el gobernador, conjuntamente con las autoridades pertinentes, hacían la diligencia debida en el lugar de los hechos, metros más allá el personal de la municipalidad daba los últimos retoques para que su evento comience sin contratiempos.
En otras palabras, a estos señores les llega que estos restos puedan ser del hijo de alguna madre que hasta el día de hoy llora su desaparición. A esta gente no le interesa si lo encontrado pueden ser los restos de nuestro colega Pedro Yauri. A estos indeseables, les importa poco el respeto por los muertos. Y les importa tan poco este tema, que horas más adelante, iniciaron su evento de lo más normal. En otras palabras, se pusieron a bailar encima de los muertos. Y para colocarle la cereza del pastel, resulta que este evento no estuvo presupuestado, es decir fue un caprichito del señor alcalde. Dicho caprichito nos costó a todos nosotros la suma de 9mil soles, sin contar el gasto de la maquinaria pesada. Para eso si hay plata señor Justino.
Señor alcalde, y señor Miguel Espinal ¿Van a negar que bailaron sobre los muertos? ¿Por qué Américo de Bernardi no dijo nada cuando escarbaban en su -dizque- propiedad? Muy raro señor Justino, muuuy raro.
Ya escucho decir al señor alcalde “¿Por qué siempre me critican, me critican, me critican?”, hasta nos hace recordar a una modelito de la capital (Brunela Horna, creo que se llama). Más respeto señor alcalde con las personas, vivas o muertas, y las cosas claras
