El último reporte disponible del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), fechado el 10 de diciembre, roza el anchoveticidio. En Chancay los ejemplares juveniles de los desembarques inspeccionados llegan al 48%. En Chimbote y Samanco se sitúan en el 31%; en Tambo de Mora en el 25%, y en Huacho en el 21%. El 7 y 8 de diciembre, Chicama llegó al 50% de juveniles cuando el porcentaje máximo permitido es de tan solo el 10%.
En los 20 días que llevamos de segunda temporada de pesca, el Ministerio de la Producción ha decretado cierres preventivos de 48 horas en 17 zonas e Imarpe ha recomendado cerrar 11 zonas por cinco días por presencia de juveniles.
A pesar de los 28 cierres zonales de pesca, la “peladilla” continúa enmallada en las redes y se convierte en símbolo del primer golpe de El Niño.
Mientras la Sociedad Na-cional de Pesquería asegura a La República que el promedio de juveniles total no supera el 5%, los gremios de pescadores de Chimbote han levantado la voz de alarma. “Cierran la pesca cinco días y se siguen quedando pegadas a las mallas”, explica Javier Castro, delegado nacional del Sindicato de Pescadores de Chimbote y Anexos. “Hemos pedido hace rato que se cierre la temporada para todos: grande, mediana y pequeña escala. De lo contrario, vamos a perjudicar la temporada que viene porque el 50% de la anchoveta está en desove”.
Para los integrantes de Océana, una ONG dirigida por la bióloga y ex viceministra de Pesca Patricia Majluf, los altos porcentajes de anchoveta juvenil y desovante en los desembarcos amenazan la sostenibilidad del recurso. Por eso, también abogan por la suspensión.
En Produce se asegura que, desde el inicio de la temporada de pesca el pasado 17 de noviembre, se han inspeccionado 1.308 desembarcos y que el porcentaje total de las descargas no llega al 10% de juveniles. Jorge Apoloni, director general de Políticas y Desarrollo, reconoce calas en zonas como Malabrigo y Pisco con porcentajes superiores al 50% de juveniles, pero dice que unas calas no definen la incidencia en todo el mar.
“Se garantiza el principio precautorio y la suspensión inmediata de una zona tras la presencia de juveniles”, asegura Apoloni, quien no descarta un escenario de cierre anticipado de la temporada si lo recomienda el ente científico (Imarpe), algo que hasta ahora no se contempla..
La presencia de altos porcentaje de juveniles y de anchoveta en proceso de absorción de las ovas y baja en grasa ya fue advertida por Imarpe en septiembre de este año tras su primer crucero científico para evaluar el Stock Norte-Centro . Este informe demostraba que El Niño de magnitud fuerte había alterado el recurso y reducido la biomasa. Sin embargo, la segunda temporada de pesca se autorizó tras dos mediciones adicionales realizadas a pedido de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP). El segundo estudio, la Operación Eureka, desarrollada el 19 y 20 de octubre, contó con apoyo de 26 embarcaciones de la flota industrial. Esta operación, habitual desde hace años, no sirve para estimar la biomasa de anchoveta, sino para conocer detalles cualitativos.
Pero este año tuvo lugar un tercer estudio extraordinario y sin precedentes: una exploración acústica conjunta entre Imarpe y embarcaciones industriales de la SNP que determinó una biomasa de anchoveta mucho mayor que el primer crucero, fruto de la cual se decidió abrir la segunda temporada de pesca.
La República accedió a los oficios de la SNP y las respuestas de Produce que enmarcan la autorización de este tercer estudio (ver recuadro).
El 21 de octubre, Elena Conterno, presidenta del directorio de la SNP, tras una reunión en el despacho del viceministro de Pesca, Juan Carlos Requejo, solicita la realización de una prospección acústica conjunta con Imarpe.
Este pedido fue derivado por Produce –tan solo unas horas después de haberse recibido– a la directora de Imarpe, Carla Aguilar, para su evaluación. Esta evaluación fue inmediata. Ese mismo día, Imarpe no solo autorizó la “exploración acústica conjunta para la evaluación de anchoveta”, nunca antes llevada a cabo. También envió a Produce un plan de trabajo de siete páginas que determina los objetivos, los trabajos a ejecutar y un presupuesto estimado.
El día 22, Produce recepcionó este plan y el 23 se publicó en El Peruano laResolución Ministerial 347-2015-Produce, la cual autoriza a Imarpe este estudio. El resto es conocido. Tras este crucero se estimó una biomasa de 6,2 millones de toneladas (casi el doble que el primer crucero) y Produce autorizó 1,1 millones como cuota pesquera. Desde el 17 de noviembre, 600 barcos industriales buscan pescar esta cuota en el marco de El Niño.
